Elle Magazine recomienda The Yellow Handkerchief

Las nuevas peliculas independientes post Oscars, The Yellow Handkerchief y A Prophet no solo enriquecen su genero (la primera, una pelicula viajera y la segunda un drama oscuro) sino que tambien los refrescan.

Situada en el tiempo post Katrina, en Louisiana, The Yellow Handkerchief está armada alrededor de una historia de amor con breves y colapsados flashbacks. Estos son las memorias del personaje de William Hurt, Bret, un prisionero recien liberado que hace un viaje con dos adolescentes infelices, Gordy (el inglés Eddie Redmayne), cuyo unico encanto es su auto y Martine (Kristen Stewart), una muchacha abandonada por el joven que le gustaba y por su padre, que se fue de vacaciones con su novia y dejó a su hija de 15 años para que sobreviviera sola.

Hay un aire de fragilidad en este trio y tambien acerca de May (Maria Bello), la timida mujer que sacó a Brett de su casa y de su vida. Tambien hay un aire de sentimentalismo cliché, pero es dispersado por la inteligente cinematografia de Chris Menges y la calidad de las actuaciones. Stewart hace el mismo tipo de trabajo que hizo que sea una de las mejores actrices del momento. Martine es necesariamente independiente, pero su enojo y tristeza son palpables y ella luce cansada (el rechazo puede hacer lucir asi a una joven). Confias cuando ella entona y empiezas a codear al muchacho sureño de Redmayne cuando trata de hacer lo mismo. Bello hace de una May seca, independiente que nunca deja que la soledad domine sus ojos, pero es alli, con sus hombros a la defensa y con la guardia en alto que Brett entra en su vida. Y con respecto a Hurt, la película de Prasad le da lugar a ser maravilloso. Brett se destacó en películas como Body Heat, The Big Chill y Broadcast News. Recientemente, creó un momento indeleble (interpretando a un padre suburbano en Into the Wid) cuando se entera que su hijo está muerto. En The Tellow Handkerchief, Hurt definitivamente toma la medida de un hombre complicado cuando los inquietantes flasbacks demuestran violencia, su constante paciencia con los adolescentes heridos y su corazon dañado que muestran vulnerabilidad cuando uno menos se lo espera.